Cien
espinas de acero…
Cien espinas de
acero afligen mi corazón, mi cuerpo,
cien pinazas
doloridas se derraman por el suelo,
cien pajarillos perdieron
morada, sueño y anhelo,
cien mil musas aterradas
condenadas al destierro,
cien sombras,
cien fotos y cien versos, desaparecieron,
cien lamentos
van tiñendo de dolor todo el cielo,
cien mil rayos os
partan políticos embusteros,
toca decir que
ahora molestan al tendido eléctrico,
eres tú quien
molestas, ¡vete! político rastrero,
no pretendas que
te siga a tus absurdos eventos,
plantaciones en
Las Canteras, día de la primavera,
por favor, ya es
que cansas, con tantas fábulas y cuentos,
En El Almendral,
nueva residencial, ¿no es cierto?
¿Chalets para
tus colegas, político marrullero?
Además de bárbaro
eres un payaso y un embustero.
Cien gritos de
rabia al viento por cien pinos centenarios,
por ellos que no
gritan y se muestran indefensos,
Ojalá que un día
la Madre Naturaleza despierte
y sin piedad y coraje
os despache a un estercolero.
Habéis asesinado
aquél, mi sueño primero,
de alcanzar un
mundo mejor, más digno, más verdadero.
Hace apenas dos
semanas compuse allá unos versos,
esos pinos y sus
musas cobijaban el sendero,
ahora veo estas
fotos, escarnio, y es mi furor inmenso.
Mal nacidos, me
habéis roto el corazón, por entero.
Sois escoria
inmunda, pero fuisteis niños primero,
entre pinos y
piñas jugaríais tal vez los domingos,
cuántos pinos y
domingos habrán para nuestros niños
y a los niños
del mañana, legaréis futuro incierto.
Yo os maldigo y
no me callo, aunque parezca incorrecto,
yo os maldigo y
no me callo, y si lo hago yo muero,
esta atrocidad para
mi corazón dardo certero.
Me dan igual
vuestras siglas, vuestras ideas y colores,
para mí,
trapicheros, para mí sois todos iguales,
y como iguales
en maldad y codicia, no os quiero.
Maldición caiga
sobre vuestras casas y vuestros coches,
que un mal
duerma tu mano, político chaquetero,
y para todo
aquello que cuida tu jardinero.
Cien espinas de
acero cortante afligen mi cuerpo,
cien pinazas
doloridas derramadas sobre el suelo,
cien sueños
murieron por un mundo mejor, un anhelo.
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