miércoles, 6 de febrero de 2013


Con grata compaña

Y Sevilla me recibió
un viernes pasado por agua,
con un bar ubicado en Triana
de nombre La blanca paloma,
un vino de hechura dorada
y habiendo tan grata compaña
con regusto y placer se toma.

Por la autopista transitaba,
con buena música y mi amada,
el campo verde, fresco estaba,
jugoso como para una ensalada,
el limpiaparabrisas taca, taca,
y el peaje, sube, sube, se dispara. 

A mi casa una carta llega,
de nuevo una cita anulada
sin explicación motivada.
Me anuncian que otra llegará,
si no es hoy, será mañana.

Recibo el alta de palabra,
mi amiga me acompañaba,
Marina, mi logopeda,
ella que me recibió,
cuando apenas escuchaba.  

Y Sevilla me recibió,
y Loli, Presen, Fernando y Nicolás,
y que a regusto se escucha,
cuando el camarero nos deja,
con deleite se conversa
habiendo tan grata compaña. 


No hay comentarios: