Capítulo XVII
Lunes 18 de agosto
Bergamo, Legnano, Malpensa
Era muy poco el tiempo que teníamos para terminar de recoger lo que quedara, devolver las llaves del apartamento y partir hacia el aeropuerto Malpensa-Milán, pero aún así no queríamos marcharnos de allí sin volver a pasear, aunque tan sólo fuera una hora, por las calles de la plácida ciudad que nos había dado cobijo esa semana.
Madrugamos todo lo que era razonable, teniendo en cuenta que el día iba a ser agotador, recogimos las últimas cosas y nos fuimos hacia la Città Alta para volver a disfrutar de la Pasticceria Cavour, satisfecho el capricho tomamos el funicular y con él descendimos hacia la Città Bassa. La mañana se había despertado muy hermosa e invitaba a pasear por unas calles que a esas horas se mostraban tranquilas. Nos dimos el dulce paseo que habíamos soñado la noche anterior y volvimos al apartamento para recoger las maletas, dejar las llaves y marcharnos de Bergamo, no sin antes regalarle un beso de agradecimiento por esos días tan hermosos que ella nos había regalado a nosotros. Así terminó nuestro viaje por la Lombardía en el verano del 2008, pero antes hicimos una parada más, nos resistíamos a marcharnos, en la localidad de Legnano, la cual se encuentra a poco más de 20 minutos del aeropuerto Malpensa-Milán. Cuando hicimos esta parada daba la una el reloj del edificio comunal, con lo cual por las calles de Legnano estuvimos nosotros y pocos más; un coche patrulla de la Polizia Municipale, dos lugareños charlando en la plaza principal y un pequeño establecimiento en el que tomamos focaccia y pizza. Pero la visita fue agradable y nos sirvió para que el hambre tardara en hacer acto de presencia.
Si os decidís por alquilar un coche os recomiendo que intentéis llenar el depósito lo más tarde posible pero, eso sí, repostar unos kilómetros antes de llegar a Malpensa, porque en las cercanías del aeropuerto no vais a encontrar ninguna estación de servicio. A este respecto no quiero terminar este relato sin decir que nos fuimos muy satisfechos con el servicio prestado por AVIS. Nos habían hablado mal sobre estas agencias de alquiler de coche, sobre las estafas con las que suelen sorprender a los usuarios, abusos en honorarios y demás, pero en lo que a nosotros respecta, excepto el impuesto de circulación, con el que no contábamos, pero que es absolutamente razonable, el trato correcto y formal, además tienen la cortesía, que se agradece muchísimo, de atenderte en la lengua del país que procedas.
Aquí termino el relato de nuestro viaje por el norte de Italia en el verano de 2008, durante todos estos días dedicados, con intervalos más o menos distantes en el tiempo, a narrar nuestra aventura lombarda he disfrutado plenamente, me he sentido como si hubiera retornado a aquellas tierras llenas de arte y belleza, llenas de rincones difíciles de olvidar y con este placentero ejercicio de escribir me ratifico en lo que vengo pensando desde hace ya muchos años; que viajar es una de las actividades humanas que más placer provocan en mí. VIAJAR ES UNA DROGA PELIGROSAMENTE ADICTIVA, PERO YO, AMIGOS MÍOS, NO QUIERO LIBERARME DE ELLA.
Era muy poco el tiempo que teníamos para terminar de recoger lo que quedara, devolver las llaves del apartamento y partir hacia el aeropuerto Malpensa-Milán, pero aún así no queríamos marcharnos de allí sin volver a pasear, aunque tan sólo fuera una hora, por las calles de la plácida ciudad que nos había dado cobijo esa semana.
Madrugamos todo lo que era razonable, teniendo en cuenta que el día iba a ser agotador, recogimos las últimas cosas y nos fuimos hacia la Città Alta para volver a disfrutar de la Pasticceria Cavour, satisfecho el capricho tomamos el funicular y con él descendimos hacia la Città Bassa. La mañana se había despertado muy hermosa e invitaba a pasear por unas calles que a esas horas se mostraban tranquilas. Nos dimos el dulce paseo que habíamos soñado la noche anterior y volvimos al apartamento para recoger las maletas, dejar las llaves y marcharnos de Bergamo, no sin antes regalarle un beso de agradecimiento por esos días tan hermosos que ella nos había regalado a nosotros. Así terminó nuestro viaje por la Lombardía en el verano del 2008, pero antes hicimos una parada más, nos resistíamos a marcharnos, en la localidad de Legnano, la cual se encuentra a poco más de 20 minutos del aeropuerto Malpensa-Milán. Cuando hicimos esta parada daba la una el reloj del edificio comunal, con lo cual por las calles de Legnano estuvimos nosotros y pocos más; un coche patrulla de la Polizia Municipale, dos lugareños charlando en la plaza principal y un pequeño establecimiento en el que tomamos focaccia y pizza. Pero la visita fue agradable y nos sirvió para que el hambre tardara en hacer acto de presencia.
Si os decidís por alquilar un coche os recomiendo que intentéis llenar el depósito lo más tarde posible pero, eso sí, repostar unos kilómetros antes de llegar a Malpensa, porque en las cercanías del aeropuerto no vais a encontrar ninguna estación de servicio. A este respecto no quiero terminar este relato sin decir que nos fuimos muy satisfechos con el servicio prestado por AVIS. Nos habían hablado mal sobre estas agencias de alquiler de coche, sobre las estafas con las que suelen sorprender a los usuarios, abusos en honorarios y demás, pero en lo que a nosotros respecta, excepto el impuesto de circulación, con el que no contábamos, pero que es absolutamente razonable, el trato correcto y formal, además tienen la cortesía, que se agradece muchísimo, de atenderte en la lengua del país que procedas.
Aquí termino el relato de nuestro viaje por el norte de Italia en el verano de 2008, durante todos estos días dedicados, con intervalos más o menos distantes en el tiempo, a narrar nuestra aventura lombarda he disfrutado plenamente, me he sentido como si hubiera retornado a aquellas tierras llenas de arte y belleza, llenas de rincones difíciles de olvidar y con este placentero ejercicio de escribir me ratifico en lo que vengo pensando desde hace ya muchos años; que viajar es una de las actividades humanas que más placer provocan en mí. VIAJAR ES UNA DROGA PELIGROSAMENTE ADICTIVA, PERO YO, AMIGOS MÍOS, NO QUIERO LIBERARME DE ELLA.
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