Todo el día, ayer,
a todas horas,
en todo momento,
la humedad, adherida
al espejismo del cielo,
a la testuz del asfalto,
a la epidermis de las casas,
al envoltorio de los huesos,
a la suela de mis ojos,
en la mar, un aparente sosiego,
sin murmullos del viento…
se marchó un poeta
y nos dejó sus versos,
son tan bellos los poemas,
y esta mañana, a la mañana
le dolían tanto los huesos
que se echó a llorar.
1 comentario:
Ayyyy... esa humedad,... bendita humedad que te hace escribir cosas como esta!!!!!
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