miércoles, 23 de mayo de 2012

La brisa se hará levante


Danzan espigas áureas seduciendo El Almendral, a salpicones flores rojas y púrpuras y un perro que comienza a ladrar.
Se asoma la bahía toda tras de la loma, diáfana y esplendida en la bajamar.
Una perdiz se esconde entre las chumberas y un conejo huye despavorido hacia el lentiscal. Corre y salta tranquilo paisano, que conmigo el peligro no te llegará.
Una manada de yeguas, un gato asilvestrado y un puñado de garzas que de parásitos se habrán de alimentar.
Ayer tarde por miles los manifestantes en Cádiz capital. Hoy lo leo en la prensa. Y ellos en sus despachos carcajean, pues los recortes continuarán. Me siento traicionado por todos, de política no quiero ni hablar.
De orilla a orilla mi perra, brinca, aparece y desaparece, y el girasol que ya comienza a brotar.
Bien temprano en Las Cañadas y el calor se comienza a notar. El humo sube, baila y matiza los azules de un cielo que estalla. Un cortijo velado que parece una villa romana. Más espigas y más flores y unos lienzos de acueducto ocultos entre la maleza, el olor que me atrapa, deben de estar quemando matorral.
Danzan espigas áureas, ya entregado El Almendral. La brisa se hará levante, con el día y su transitar.


No hay comentarios: