Esta mañana salí a pasear y a
buscar nubes por los caminos para llevárselas a mi huerto que está llorando de
sequía por los suelos. Nubes no hallé ni una, pero llevaba el piloto de asombro
encendido y al poco comenzó a diluviar. A escorrentías se desmigaba la mañana.
Relámpagos de imágenes y truenos de silencio. Tantos que volví empapado de
belleza, calaítas mis pupilas con sus besos.
Violència contra urnes
Hace 7 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario